EL GBIERNO DARA MAYOR LIBERTAD DE ACTUACION A LOS GESTORES DE LOS SERVICIOS PUBLICOS
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El Gobierno quiere que los gestores de los servicios públicos tengan más libertad para gestionar sus presupuestos, sin el control previo de la Intervención General del Estado, a fin de reducir las rigideces burocráticas que dificultan su funcionamiento.
El secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza, explicó hoy en rueda de prensa que los gestores gozarán en el futuro de más autonoía en el ejercicio de sus funciones, pero también se les exigirán mayores responsabilidades en caso de mala gestión de los recursos públicos.
Zabalza no quiso precisar cuales serán las sanciones aplicables en esos supuestos, que estarán tipificadas en un Reglamento de Control Financiero que está ultimando el Ministerio de Economía. Tampoco aclaró si el nuevo modelo de gestión comenzará a aplicarse con carácter general en los Presupuestos del 92.
La "liberalización" en la actuación de los gestorespúblicos afectará sobre todo, según Zabalza, a los organismos de la Administración dedicados a la prestación de servicios a los ciudadanos, y menos a los entes dedicados al "papeleo".
El secretario de Estado recalcó que esta mayor libertad de actuación de los gestores no supone una disposición favorable de la Administración a la privatización de servicios públicos, ya que se trata de una reforma de los modos de gestión no de la propiedad.
Dio a entender, no obstante, que la Administración no descrta eventuales privatizaciones de servicios públicos y recordó que éstos no son gratuitos, ya que se financian mediante los impuestos de los contribuyentes.
De acuerdo con el nuevo modelo de supervisión del gasto público, el control previo de la Intervención General del Estado (IGAE) quedará limitado a unas pocas parcelas, mientras que el resto se ejercerá "a posteriori", por medio de auditorías.
Zabalza hizo hincapié en la necesidad de controlar a los gestores, para que no actúen en función de ss ambiciones personales a la hora de reclamar mayores presupuestos para sus organismos.
"La dimensión, para algunos gestores públicos, ha sido y seguirá siendo un signo de poder. Sin un sistema de control adecuado, podrían producirse no sólo excesos de tamaño, sino también adopción de decisiones no justificadas, cuando quien debe tomar decisiones no está poniendo en cuestión o arriesgando sus recursos", señaló.
La reforma de la gestión de los servicios públicos se inscribe entre los proyectos conenidos en un Libro Blanco sobre el Gasto Público que la Secretaría de Estado de Hacienda comenzó a elaborar hace un año y terminará en los próximos meses.
Zalbaza se mostró partidario de consultar esta reforma con las administraciones autonómica y municipal, los representantes de los funcionarios y expecialistas del mundo académico en cuestiones relativas al gasto público.
(SERVIMEDIA)
27 Jun 1991
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