Estas fueron las dos partidas presupuestarias que registraron las mayores desviaciones a lo largo de 1990, según los datos facilitados hoy por el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, en una comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso.

La desviación del Insalud respondió, como n ocasiones anteriores, al desbordamiento del gasto farmacéutico, mientras que la correspondiente a los intereses de la deuda pública obedeció sobre todo al crecimiento en los gastos de emisión.

En ambos casos, se trata de desviaciones que no dieron lugar a un aumento global del gasto público porque los fondos necesarios fueron detraidos de otras partidas presupuestarias. Borrell no especificó de cuáles.

El año pasado, el importe total de las modificaciones de los presupuestos inicialmente aprobaos por las Cortes fue de 794.000 millones de pesetas, frente a los 1.074.000 millones de pesetas.

Otras modificaciones destacadas en los Presupuestos fueron los 20.531 millones de pesetas añadidos para hacer frente a inundaciones, 25.000 millones adicionales para las prestaciones de la Ley de Integración Social del Minusválido (LISMI) y 6.032 millones para ayudas de jubilación a empresas acogidas a planes de reconversión.

Del total de modificaciones de créditos presupuestarios, sólo 72.217 millons de pesetas corresponden a créditos extraordinarios que sí supusieron un aumento del gasto público no compensados por disminuciones del gasto en otros apartados.

De esos 72.217 millones de pesetas, casi la mitad, 48.000 millones fueron abonados como consecuencia del compromiso de abonar una paga extraordinaria adicional para el personal al servicio de las Administraciones Públicas y de las Fuerzas Armadas.

Entre los demás créditos extraordinarios, sobresalen los 9.000 millones asignados para la nstalación de la colección "Thyssen", 5.432 millones para la financiación complementaria de los cabildos insulares canarios, 3.044 millones para la sociedad de gestión de los Juegos Olímpicos del 92, y 3.827 millones para la homologación de retribuciones del profesorado no universitario.

Además, otros 1.341 millones se destinaron a cubrir el déficit de explotación en 1986 de ferrocarriles de la Generalitat, 650 millones para bonificaciones de pasajes de la compañía Transmediterránea y 923 millones par indemnizaciones a damnificados pro la catástrofe del buque Urquiola.

LOS INGRESOS

Por lo que se refiere a los ingresos del Estado en 1990, que se elevaron a 10.201.000 millones de pesetas, Borrell destacó la inversión en la tendencia registrada en años precedentes a recaudar más de los presupuestado.

El año pasado, los ingresos representaron el 96,6 por cien de lo previsto. En los últimos ejercicios, ese porcentaje fue el siguiente: 103,8 en 1986, 114,4 en 1987, 108,4 en 1988, 109,2 en 1989 y 6,6 en 1990.

Borrell admitió que la recaudación del IRPF "salvó" el Presupuesto del 90, al superar las previsiones en 185.000 millones de pesetas, si bien no fue bastante para compensar la fortísma caída de los impuestos indirectos, especialmente en el IVA, que ingresó 265.000 millones de lo presupuestado.