Si se tiene en cuenta el gasto total de ls españoles en alimentación -incluyendo también las comidas realizadas fuera del hogar-, el incremento fue del 6,8% (9,4 billones de pesetas), es decir, superior al índice de precios al consumo del año pasado, que fue el 4%.

Lamela destacó que, pese a la crisis de las "vacas locas", el consumo de la carne de vacuno aumentó un 2,5% el pasado año, si bien en noviembre y diciembre, tras declararse el primer caso de encefalopatía espongiforme bovina(EEB) en España, se produjo un descenso de consumo del 8%y el 19%, respectivamente.

La caída de ventas tocó fondo en enero de 2001, con un 37% de descenso, pero a partir de febrero el consumo ha comenzado a recuperarse, señaló el subsecretario de Agricultura, ya que el descenso fue del 28% en febrero y del 31% en marzo, siempre respecto al mismo mes del año anterior.

Más concretamente, en noviembre-diciembre pasados bajó un 13% el consumo de vacuno y un 1% el de pollo. En cambio, aumentó un 4% la venta de carne de porcino, un 5% el pescado y un 59% otrs carnes. En este último apartado, la carne de pavo se vendió un 34% más que en los mismos meses de 1999 y la de avestruz un 618%.

En cuanto a la evolución del consumo alimentario de los hogares españoles, el pasado año se apreció un aumento de 10 kilos per cápita en la fruta fresca (de 76 a 86 kilos), patatas frescas (de 30 a 34 kilos), pescado (23 a 25 kilos), huevos (de 10 a 12 kilos) y pan (de 49 a 51).

Por el contrario, bajó el consumo de pastas (un 20% menos), legumbres (un 13% menos), aguamineral (12% menos), aceite de oliva (8% menos), vino de mesa (7% menos) y frutas y hortalizas transformadas (4% menos).

El consumo per cápita descendió un 13% en los hogares de Cantabria, un 7% en los de Galicia, un 5% en los del País Vasco y un 4% en los de Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía. Por el otro lado, el consumo per cápita aumentó en las familias de Asturias (17%), Cataluña (11%), Baleares (7%), Canarias y Castilla y León (5%) y La Rioja (4%).