La compañía distribuidora de petróleos ha tomado esta decisión "en defensade sus legítimos intereses y en garantía de los derechos de los consumidores y de su marca", según un comunicado difundido hoy.

Se da la circunstancia de que todas las estaciones de Repsol visitadas por la OCU (15 de un total de 29 gasolineras estudiadas) dieron errores superiores al límite legal del 0,5 por ciento. De las 15, 12 pertenecen al grupo Villanueva, en cuyas gasolineras las mediciones eran entre un 4% y un 7% erróneas.

Repsol ha requerido a todas las estaciones de servicio afectadas "ara que presenten las oportunas explicaciones y aclaraciones sobre los hechos investigados, con reserva del ejercicio de las acciones legales que correspondan en exigencia de responsabilidades contractuales y extracontractuales, incluso llegando a la retirada del abanderamiento, por los daños y perjuicios causados sobre su imagen. En los próximos días se tomarán las decisiones oportunas al respecto", anuncia la compañía.

Asimismo, Repsol reiteró su firme compromiso y disposición a colaborar con la Jusicia, autoridades competentes y la OCU para investigar las presuntas prácticas fraudulentas en estaciones de servicio "de cualquier ámbito territorial, y contribuir a la mejora de la eficacia de los sistemas de control e inspección vigentes en la actividad de distribución de productos petrolíferos".