La gasolinera, propiedad de la empresa Ongi Etorri y abanderada por la firma Repsol, vendió en el año 1991 un total de 28 millones de litros, según manifestó a Servimedia el gerente de la empresa, que calcula una reducción en el volumen de ventas del 50 por ciento cuando se inaugure la variante.

Actualmente oscilan entre 2.000 y 3.000 los vehículos que diariamente paran a repostar en esta estación de servicio, cifra que se verá reducida a la mitad.

La nuea vía que, según el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), estará concluida a finales de este mes, relegará a esta estación de servicio de carretera a ser una gasolinera casi exclusivamente para el municipio de Alcobendas.

Según Miguel Angel Domínguez, gerente de Ongi Etorri, el traslado de esta instalación -la primera que se encuentran los automovilistas que salen de Madrid en la N-I- al margen de la variante no ha sido posible porque la Ley de Carreteras no contempla la ubicación de estaiones de servicio en este tipo de vías.

DOS MILLONES DE TONELADAS

Ante el inminente descenso del volumen de negocio en la estación, sus propietarios adoptaron ya el pasado año el sistema de autoservicio que impera en Europa, con lo que el número de empleados en nómina se redujo entre un 20 y un 25 por ciento. Actualmente, según Domínguez, existen 33 empleados en plantilla.

Por otra parte, los datos facilitados por Campsa indican que en la Comunidad Autónoma de Madrid se consumieron en 1991 un ttal de 1.237.858 toneladas de gasolinas y 1.043.083 de gasóleos.

El 90 por ciento de la gasolina que se consumió en Madrid el pasado año fue "súper" y el mayor crecimiento lo experimentó la gasolina "sin plomo".

Según Campsa, Madrid es la segunda región que más productos derivados de crudo consumió en 1991, aproximadamente un 14,3 por ciento del conjunto nacional.