Los nuevos precios de los combustibles suponen un aumento de 30 céntimos para las gasolinas "súper" y "normal", que se situarán en 107,7 y 105,4 pesetas por litro, repsectivamente, mientras que la "sin plomo" subirá 40 céntimos y quedará en 104,3 pesetas por litro.

En cuanto a los gasóleos, los del tipo A y B tendrán un incremento de 30 céntimos, situándose en 85,9 y 53,1 pesetas por litro, respectivamente, mientras que el aumento de los destinados a calefacción, los de la modalidad C, aumentarán en 20 céntimos hasta quedarse en 50,2 y 47,3 pesetas por litro, según se adquieran directamente en estación de servicio o a domicilio.