Los precios medio de los carburantes se mantienen estables desde mediados de abril en 84,8 céntimos la gasolina sin plomo 95; 90,7 céntimos la súper 97, y 71,7 céntimos el gasóleo de automoción.

En comparación con los precios medios de diciembre de 2001, la gasolina sin plomo 95 (73,2 céntimos) ha aumentado 11,6 céntimos; la súper (78,5 céntimos), 12,2 céntimos, y el gasóleo (65,2), 6,5 céntimos, si bien más de dos de esos céntimos corresponden al nuevo impuesto sobre las ventas minoristas de carburantes que entró en igor el 1 de enero de 2002.

El grueso de la subida se produjo el pasado mes de marzo, cuando la crisis de Oriente Próximo y los recortes de producción de la OPEP provocaron una escalada del precio del petróleo por encima de los 25 dólares el barril.

Coincidiendo con estos aumentos de precios, las principales compañías petroleras españolas cambiaron su política de comunicación y comenzaron a no informar públicamente de las variaciones generales de precios, en contra de lo que han hecho desde la lieralización del sector.