Ante la advertencia de los empresarios de estaciones de servicio de cerrar tres días si el Gobierno autoriza a las cooperativas a vender combustibles aterceros, CECU exigió al Ejecutivo que impida un eventual cierre, al tiempo que insistió en que el aumento del número de gasolineras y el permiso a las cooperativas para vender carburantes "es beneficioso para la competencia".

Respecto a las negociaciones que mantiene el Gobierno con agricultores y transportistas, la organización de consumidores considera que las soluciones deben tener en cuenta también al resto de consumidores, por lo que reclamó una bajada temporal de los impuestos especiales y la ceación de una tasa que grave las compañías petroleras en compensación por los beneficios que están obteniendo con el aumento de los precios.

"La Confederación alerta sobre la tentación de buscar soluciones sectoriales a un problema que afecta a todos los ciudadanos", subrayó la CECU en un comunicado.

La asociación se opone a que los diferentes sectores profesionales (taxis, transportistas, etcétera) repercutan a los consumidores finales, mediante alzas de precios, las subidas en los carburantes. Se pueden y se deben arbitrar otras medidas que no pasen por el aumento de la inflación", señaló CECU.