De esta forma, el precio máximo de venta de la súper se sitúa en 110, pesetas, la normal en 107,3, y la sin plomo en 108,5 pesetas.

El Gobierno ha aprobado este aumento, el segundo en importancia desde comienzos del año, en pleno mes de agosto y coincidiendo con la temporada alta de las vacaciones estivales, en la que se han previsto que unos 18 millones de vehículos realicen cerca de 40 millones de desplazamientos en todo el país, según estimaciones de Tráfico.

Por su parte, los gasóleos también experimentaron aumentos, pero más moderados. El de automoción y el arícola subieron 0,6 pesetas, fijando unos precios máximos de 84,9 y 52,1 pesetas respectivamente.

El gasóleo de calefacción vendido a granel a suministro subió también 60 décimas, colocándose en 46,3 pesetas, mientras que el suministrado en gasolineras aumentó su precio en media peseta, quedando en 49,1.