La situación en el sector eléctrico es, en su opinión, "muy singular", ya que no se ha producido ninguna apertura en los últimos diez años, "lo que contrasta con el sector del gas".

A su juicio, "ya es momento de abordarla". Además, se mostró "seguro" de que esta liberalización llegará "pronto", en un encuentro con periodistas previo a la Junta General de Accionistas del grupo, en Barcelona.

Por otro lado, Villaseca aludió al Plan Estratégico del grupo para 2008-12. Éste incluye inversiones brutas de 12.500 millones de euros, que se lograrán "a través de un apalancamiento del orden del 50%", según Villaseca, de manera que se obtenga la liquidez necesaria para llevar a cabo dichas inversiones y elevar el resultado bruto de explotación (Ebitda) hasta 3.900 millones de euros (lo que implica más de un 11% de crecimiento anual). El dividendo por acción, según estos planes, aumentará un 10% anual y el beneficio neto cerca de un 8% anual.

El grupo pretende convertirse en este periodo en un operador internacional integrado tanto en gas como en electricidad, y operando tanto con gas natural como con gas natural licuado.

Además, busca consolidar su posición como distribuidor en España, Latinoamérica e Italia (sus negocios tradicionales) y abrir nuevos mercados en países como Francia y Portugal. El objetivo en estos nuevos mercados pasa por aumentar la oferta de gas natural en 9 bcm, desarrollar 1.200 megavatios (MW) de ciclos combinados y adquirir 2,5 millones de clientes de distribución de gas.

Villaseca explicó que, en Francia, "estamos ya actuando satisfactoriamente", a pesar de que el francés es un mercado especialmente protegido. En el mercado galo, como en Portugal, la meta es alcanzar una cuota del 5%.

En el caso portugués, Gas Natural pretende operar comercializando gas y electricidad y, para hacerlo, está a la espera de que, en los próximos meses, se produzca la apertura regulatoria necesaria. "Aún no se han resuelto los temas regulatorios que permiten operar con normalidad" en Portugal, pero será posible "en un plazo relativamente breve", dijo. Así, el objetivo en el país luso es, por el momento, "empezar a trabajar".

Finalmente, Villaseca aludió al conflicto abierto en torno al proyecto Sonatrach. A este respecto, indicó que el arbitraje internacional dará una solución al problema en el horizonte de un año.