Además de la suspensión de sus actividades, decretada de forma cautelar por un periodo de tres años prorrogable a cinco, el magistrado ordenó el cierre de las sedes de las dos formaciones y el bloqueo de sus cuentas, según consta en el auto dictado hoy, de 70 folios de extensión.

Para que los partidos no puedan participar ni "contaminar" la campaña electoral vasca, Garzón decretó de forma complementaria la suspensión de "la capacidad de participar en cualquier actividad" de D3M y Askatasuna, lo que incluye la capacidad de esta formaciones para "organizar manifestaciones, concentraciones, caravanas, ruedas de prensa o cualquier acto público o de asistir a los mismos".

La medida adoptada por el magistrado afecta también a la capacidad de las dos formaciones "para efectuar cualquier tipo de actividades propagandísticas, utilizar signos o espacios públicos".

Asimismo, para que D3M y Askatasuna no puedan pedir el voto nulo, Garzón ordenó la clausura de sus páginas Web, desde donde hasta hoy se podían descargar sus papeletas electorales para utilizarlas el 1 de marzo.

Para que estas medidas sean efectivamente cumplidas, Garzón comunica su decisión a la Consejería del Interior del Gobierno Vasco y a Policía y advierte a los integrantes de D3M y Askatasuna que la vulneración de estas medidas podrían suponer su imputación por un delito de desobediencia a la autoridad judicial.

CONTROLADAS POR ETA

El juez decidió adoptar estas medidas tras llegar a la conclusión de que tanto Askatasuna como D3M "han discurrido desde su inicio por la senda de la legalidad formal pero bajo la dirección y control de una organización terrorista como es Batasuna-ETA".

Garzón puntualiza en su auto que las actividades de Askatasuna y D3M "no son suspendidas cautelarmente por la ideología de estas organizaciones, coincidentes con la izquierda abertzale que, como tal, en modo alguno puede considerarse ilegal y mucho menos terrorista" sino porque fueron creadas "por el entramado terrorista para estar presente en las instituciones, asumiendo los medios violentos que utiliza la organización para la consecución de sus fines independentistas".

"Si las acciones de aquellos no han llegado a conseguir el objetivo final de estar presentes en las instituciones ha sido porque la acción judicial lo ha impedido", indica Garzón.

El magistrados añade en su auto que la organización terrorista ETA consumó con ambas agrupaciones "una estrategia bifronte" consistente en "una candidatura sucia con D3M y una candidatura limpia con Askatasuna".

Sobre Askatasuna, el juez señala que es una "marca propia de ETA" creada para "poder ser accionada en cualquier momento". Destaca que este partido, que apareció como formación política en 2001, "se constituyó para garantizar la presencia de la izquierda abertzale en el Parlamento Vasco" y que, de hecho, sus estatutos fueron redactados por la misma mano que los de Euskal Herritarrok.

"Nunca se la dotó ni se la quiso dotar de los elementos básicos de los que dispone todo partido político", dice y añade que la formación carece de sede, órganos que desarrollen actividades, iniciativas o militantes.

Por último, el juez justifica su decisión, adoptada a pesar de que el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional ya habían anulado las listas de estas formaciones a las elecciones vascas del 1 de marzo, en el hecho de que esta medida "no es suficiente porque pueden desarrollar actos que alteren o perturben el orden electoral".