El titular de Consumo recordó que, en España, la prevalencia de sobrepeso en los escolares de entre seis y nueve años es del 23,3% y del 17,3% en el caso de la obesidad, unas “cifras altas” que urgió a “atajar”, consciente de que, “mientras esto sucede, hay otra parte de la población infantil en una situación que le impide alimentarse correctamente”, según precisó su gabinete en un comunicado.

“Como sociedad, no nos lo podemos permitir”, sentenció el ministro, que abordó junto a la organización las pautas nutricionales más comunes de los escolares españoles y los factores que las condicionan.

Además de Garzón, a la reunión asistieron la presidenta de Save the Children, Elvira Sanz; su director general, Andrés Conde; el especialista en pobreza y protección social Alexander Elu; el director general de Consumo, Rafael Escudero, y la directora ejecutiva de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), Isabel Peña-Rey.

Ambos equipos analizaron los factores sociales y económicos que, a su juicio, “más afectan” a la infancia en relación con la alimentación y coincidieron en señalar la desigualdad como un “factor determinante” en el desarrollo de hábitos de vida saludable.

El último informe Aladino elaborado por la Aesan en 2019 señala una brecha en la situación nutricional de la población infantil en España en función del nivel de ingresos económicos de la familia y el nivel educativo de los progenitores y Consumo recordó que, según dicho estudio, la frecuencia de obesidad es “significativamente mayor” en los escolares de entornos familiares con ingresos inferiores a 18.000 euros anuales respecto a los de rentas superiores.

En este escenario, y tras escuchar las reflexiones de Save the Children para afrontar esta situación, Garzón se comprometió a seguir trabajando desde su departamento para fomentar dietas de alto valor nutricional y combatir los factores que las lastran, entre los que citó la publicidad en horario infantil.