Los nuevos imputados, entre los que también se encuentra el ex alcalde de Majadahonda (Madrid), Guillermo Ortega, que dimitió ayer de su cargo como gerente del Mercado de Puerta de Toledo, están acusados por la Fiscalía anticorrupción de los delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal, cohecho y tráfico de influencias.

Además, según explicaron fuentes de la Audiencia Nacional, entre los nuevos imputados se encuentran el ex consejero delegado de Repsol, Ramón Blanco Balín, así como María del Carmen Rodríguez, mujer del presunto cerebro de la trama, Francisco Correa.

Todos ellos deberá declarar ante el juzgado de Garzón entre mañana y el próximo 5 de marzo. Las primeras imputadas en declarar serán Rodríguez, Carmen Luis Cerezo y Felisa Jordán, que deberán comparecer ante el juzgado de Garzón mañana a las 10.00 horas.

Con estas nuevas 34 personas, son ya 37 los imputados por su presunta participación en la trama de corrupción urbanística, una red que supuestamente operaba en varios municipios del oeste de Madrid, así como en Valencia y en localidades de la Costa del Sol.

El juez está pendiente de resolver la situación procesal de los tres primeros detenidos, el empresario Francisco Correa, el ex secretario general del PP de Galicia Pablo Crespo y el también empresario Antoine Sánchez, quienes declararon ayer ante su juzgado.

Tras una intensa jornada de interrogatorios, el juez de la Audiencia Nacional decidió ayer aplazar su decisión sobre los tres detenidos y prorrogar 48 horas el plazo de sus arrestos. El magistrado les ha vuelto a convocar para mañana a las 17.30, para celebrar la vistilla en la que decidirá si ordena o no su ingreso en prisión preventiva.

Ni el diputado Benjamín Martín Vasco, que preside la comisión de investigación creada en la Asamblea de Madrid paraestudiar los presuntos casos de espionaje, ni el ex consejero de Deportes de la Comunidad de Madrid, Alberto López Viejo, que dimitió ayer por su presunta relación con la trama delictiva, están entre los imputados en la causa de Garzón.

Antes de tomar esta decisión, Garzón levantó parcialmente el secreto de sumario que pesa sobre la causa, aunque no dio a conocer el listado completo con los nombres de los nuevos imputados.