Según fuentes de ese organismo, Auger quiere averiguar los motivos por lo que Domínguez se entrevistó durante cerca de 4 horas con Garzón a altas horas de la madrugada, sin que el servicio de seguridad del edificio recibiese información de su preencia ni se anotará su entrada en el libro de registro.

De acuerdo con las mismas fuentes, lo único conocido es que Domínguez no quiso contestar a las preguntas de Garzón, en relación con el sumario abierto por el secuestro del Segismundo Marey en 1986, por lo que la Fiscalia no fue avisada, ya que no existió el interrogatorio.

La conversación versó sobre la situación personal del ex policía, que expusó al entonces juez en las circunstancias en que se encontraba su mujer enferma de cáncer y le inerrogó sobre la posibilidad de que éste interviniera de alguna forma para que se acelerará la concesión de su indulto, que sigue pendiente desde hace meses del dictamén del Fiscal General del Estado.