La anécdocta se produjo cuando Garzón acudía a la clausura del curso "Encuentro entre artistas e intelectuales amerindios e españoles", en su calidad de presidente honorífico de la Fundación por los Pueblos Indígenas de Iberoamicanos, para entrear los diplomas a los cursillistas.

Entonces casi una treintena de periodistas le abordaron para intentar que el juez hiciera alguna valoración sobre la puesta en libertad del ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera, a quien el magistrado ha procesado como presunto implicado en la organización de los "GAL".

Antes de acudir al recinto donde debía clausurar el curso, Garzón se encerró en una sala para firmar los diplomas y, a la salida, mientras el resto de compañeros comentaban distridos la entrada del juez en la sede de los cursos, la periodista se apresuró a pedirle declaraciones, gritando: "¡Señor Vera!, ¡señor Vera!".

El juez reaccionó sonriendo, e hizo ademán de darle un cachete a la periodista, al tiempo que intentaba deshacerse de los demás reporteros para llegar a la sala de conferencias.

Baltasar Garzón indicó que acudió "en representación de Carlos Cano, que es mi sucesor en el cargo como presidente de la fundación y soy ahora presidente honorífico de la fundación"

El juez, que es cofundaror de esta institución por los pueblos indígenas de Latinoamérica, añadió que "me interesa el tema y creo que es algo con lo que debemos de comprometernos".