En declaraciones a la cadena SER, recogidas por Servimedia, Garzón señaló que los procesos deben continuar por "hay muchas otras personas que deben de ser investigadas y que los jueces en cualquier parte del mundo, debemos hacerlo con agilidad para que no nos ocurra la misma historia".

Cuando conoció la noticia de la muerte de Pinochet, confesó que sintió, "por una parte, frustación porque la Justicia no haya podido llevar a término algunos procesos con la sentencia condenatoria", aunque admitió que los jueces, también los chilenos, "han hecho grandes avances aunque no los suficientes para que ese resultado (la condena) se produjera".

Además, Garzón, tuvo un recuerdo para las víctimas de los actos cometidos por Pinochet porque, según dijo, son "las grandes luchadoras" y las que han logrado que "Pinochet al final haya podido tener en los últimos 10 años de su vida un panorama judicial bastante en contra".

El magistrado hizo una "llamada de gratitud hacia las víctimas" porque "gracias a ese empuje, los demás hemos podido hacer el trabajo que teníamos que hacer como jueces, no ha sido ninguna heroicidad, sino hacer lo que teníamos que hacer".

"A veces incluso me he enfadado con la lentitud de la Justicia" confesó el juez Baltasar Garzón, ya que al final, "no se ha dado el resarcimiento a las víctimas que merecían con una sentencia condenatoria" antes de que falleciera Pinochet.