Ayer, la Asociación de Familiares y Amigos de Víctimas de Genocidio en Paracuellos del Jarama presentó una querella contra el ex secretario general del PCE, en la que le hacía responsable de los sucesos acaecidos en esa localidad madrileña.

El sistema de reparto de la Audiencia Nacional ha hecho que el asunto recaiga en manos de Garzón, quien, como ya ha hecho en otras ocasiones, dará traslado al fiscal para que opine sobre la admisión a trámite de la querella.

Garzón ya estudia en ests momentos querellas similares contra el mandatario guineano Teodoro Obiang -denunciado por el opositor Severo Moto-, contra el rey Hassan II de Marruecos, contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet y contra los máximos responsables de la dictadura argentina.

Además, en la Audiencia Nacional están en trámite asuntos contra el dictador cubano Fidel Castro y contra el dirigente peruano Alberto Fugimori.

Ante esta proliferación de casos contra mandatarios internacionales, el juez de este organiso Ismael Moreno avisó ya en un escrito del peligro de convertir la Audiencia Nacional en "un Tribunal Penal Internacional", y pidió mayor rigor en la interpretación del delito de genocidio y ceñir la aplicación de la normativa a la territorialidad de los delitos y de los supuestos autores.