Garzón criticó también la concesión del tercer grado penitenciario a los ex policías José Amedo y Michel Domínguez, al señalar que "no se debe vaciar de contenido una decisión judicial en función de un interés político determinado".

Fue tajante al afirmar que "la Administración es la que tiene el poder ejecutivo, tanto en la concesión deltercer grado como en la concesión de indultos" y que también sobre ella recae "la responsabilidad de interpretar cómo debe administrarse el tercer grado o la salida de prisión de personas condenadas".

Sobre el caso concreto de la concesión del tercer grado penitenciario a Amedo y Domínguez, condenados a 108 años de cárcel por organizar los GAL, insistió en que "para mi no hay diferencias entre un caso y otro. Lo que he indicado respecto a ETA lo repito una vez más: no se pude vaciar de contenidos las entencias judiciales".

En este sentido, defendió una reforma del sistema judicial y la introducción de los mecanismos necesarios para que sea la autoridad judicial la que decida cuándo se deben aplicar este tipo de medidas de gracia.

"Deberían introducirse los mecanismos necesarios", añadió, "para que sea la autoridad judical, el juez de vigilancia penitenciaria o el tribunal que sentencia, los que decidan cuándo se deben aplicar esos beneficios".

Baltasar Garzón participó hoy en el seminari "El llamado dinero negro", dentro de los cursos de verano de El Escorial, organizados por la Universidad Complutense.