GARZON ASUME LA INVESTIGACION DE FUNCIONARIOS DE POLICIA, CORREOS Y ADUANAS IMPLICADOS EN EL TRAFICO DE DROGA

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
SERVIMEDIA

La jueza Pilar Parejo Pablos se ha inhibido a favor de la Audiencia Nacional de la operación contra el narcotráfico en curso en la isla de Gran Canaria y en la que ya ha sido detenidas ocho personas, entre ellas varios funcionarios de policía, de aduanas y de correos.

Será el juez Baltasar Garzón quien investigue en adelante a los componentes de esa trama organizada. Tres de los arrestados pasaron a depender de la Audiencia por su mayor implicacón en la red delictiva. Se trata del policía judicial de San Bartolomé de Tirajana, pueblo del Sur de Gran Canaria, Carmelo Brito Ramírez, considerado como pieza clave en esta banda. Le acompañarán a Madrid, Orlando González Reyes y Manuel Rosales Ramírez, que parece ser, son confidentes de la policía.

Hasta la fecha, según recoge el vespertino Diaro de Las Palmas, nadie ha querido hacer ninguna declaración sobre esta operación, ni por parte de la policía ni de la magistratura, sobre esta operación qu comenzó con otra a nivel internacional denominada hielo verde.

Al parecer, existe una red organizada en la que intervienen algunos policías con destino en Gran Canaria que se dedican al tráfico de estupefacientes. Las investigaciones se centran ahora en averiguar la identidad de todos los componentes del grupo.

Entre los detenidos, aparte de funcionarios del Estado, figuran confidentes policiales y tres marroquíes pertenecientes a una misma familia.

Todos los arrestados se encuentran ya encrrados en la prisión provincial de El Salto del Negro.

MEDIO KILO DE HEROINA

Por otra parte, la Guardia Civil detuvo al ciudadano portugués, John Cristopher D.S., de 23 años de edad, que trataba de introducir medio kilo de heroina en la isla a través del aeropuerto, segúninformaron hoy fuentes de la propia Benemérita.

El arresto ocurrió el pasado día 27, cuando las fuerzas de seguridad realizaron un control minucioso de un vuelo procedente de Madrid.

El portugués llevaba la droga adosada asu cuerpo. La policía estimó el valor del estupefaciente en unos nueve millones de pesetas.

(SERVIMEDIA)
03 Oct 1992
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