Según García Vargas, en septiembre u octubre quedarán interrumpidas todas las líneas de suministro, debido a la destrucción de puentes y carreteras, y "no habrá forma de llegar a Gorazde o Sarajevo para llevar ayuda humanitaria a los miles de refugiados. Habrá que improvisar sobre la marcha".

Asimismo, el ministro afirmó que todos los contendientes utilizan a los civiles como rehenes y se ocupan principalmente de las ganancias territoriales de lo meses de verano, olvidando atender a su propia población.

El titular de Defensa calificó de "muy difícil" la situación de los soldados españoles en Jablanica, que pasan buena parte del día en refugios bajo el suelo, con los proyectiles pasándoles por encima, y aseguró que es una situación que no podrán mantener mucho tiempo. No obstante, agregó, "por del momento vamos a continuar, porque no cabe otra solución".

Lo mismo les sucede al resto de los contingentes de fuerzas de Naciones Unidas, ya qu "todas las partes implicadas en el conflicto están violando el respeto que deben a los 'cascos azules', como han violado el respeto a los derechos humanos".

Aunque la situación es "muy mala", García Vargas aseguró que la moral de las tropas españolas es muy alta y se sienten respaldadas por la sociedad española, a pesar de lo cual reconoció que la tensión de estar en el casco de Mostar o de Jablanica, siendo atacados, produce "cansancio".