Así se expresó Garamendi durante la apertura del V Foro organizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). El presidente de los empresarios inició su intervención de forma jocosa indicando que “últimamente”, si firma acuerdos le dicen que es “muy de izquierdas” y si no los firma que es “muy de derechas”, aludiendo así a las críticas que desde el Ministerio de Trabajo está recibiendo CEOE por mostrar su oposición a la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales.

En este sentido, exigió que “no se les agreda” a los empresarios y autónomos, “a los millones de personas que hacen crecer a este país”, porque se debe valorar su aportación a la economía y a España. “Cuando se habla de los autónomos son personas con cara y ojos y los que suben la persiana de su negocio cada día. Y se les consulta bastante poco sobre los problemas que tienen en el día a día”, agregó.

Asimismo, reclamó “la sensibilidad que en los últimos tiempos” se está viendo “con poco acierto”. Igualmente, dijo que los autónomos lo que más precisan es “estabilidad política”, porque “la base para que podamos trabajar” es la “moderación” y la “tranquilidad”.

En su intervención, contrapuso el “diálogo social” con el monólogo social”, volviendo a echar mano del símil que está empleando para criticar a Yolanda Díaz por el modo en que está negociándose la reducción de la jornada laboral, afirmando que es como si se va a jugar un partido de fútbol y ya se conoce antes el resultado.

Además, detalló “tres planteamientos muy claros” que realizan los autónomos, que son la “seguridad jurídica”, la “estabilidad regulatoria” y la “calidad de la norma”, lo que significa reclamar que se hagan leyes “que las entendamos” y “fáciles”.

“Esos son los conceptos que pedimos. Que acabe la burocracia”, incidió el presidente de CEOE, quien recordó que un estudio de CEOE reciente analizó todas las páginas legislativas publicadas el año pasado y, de ponerlas en pie una sobre otra, alcanzarían esas páginas 128 metros de altura.