“Déjeme que sonría. Es que yo llega un momento que ya no sé cómo contestar”, respondió Garamendi a preguntas de los medios en el marco de la presentación de un informe de Randstad Research, elaborado en colaboración con la CEOE.

Las palabras de Garamendi llegan después de que Yolanda Díaz revelara este lunes que la última reunión para negociar la subida del SMI la convocó tras una petición de la CEOE para “intentar reabrir el debate en su Ejecutiva” sobre las posibilidades de alcanzar un acuerdo.

“La patronal me pidió la semana pasada que yo convocara una mesa específica para intentar darles a ellos la posibilidad de solventar en su Ejecutiva el acuerdo, cosa que hice. No tenía por qué volver a convocar la mesa y la volví a convocar en aras al intento de alcanzar el acuerdo”, manifestó Díaz en una entrevista en Antena 3 recogida por Servimedia.

Al respecto, el presidente de la CEOE indicó que “la política, que vaya por su cuenta” pero apuntó que “claramente eso es falso”. Explicó que el Gobierno planteó su posición y “lógicamente tenía que haber una siguiente reunión para plantearle cuál era la conclusión”, pero “nada más”.

“Yo creo que hay dos errores en esas declaraciones: el primero es un dato que no es real y el segundo, sinceramente, que yo creo que las cosas de la mesa tampoco se trasladan al público. Es decir, yo creo que se quedan en la mesa porque lo importante es que ese diálogo siga fluyendo”, lamentó el presidente de los empresarios españoles.

Además, argumentó que no tuvo que convocar ninguna Junta Directiva. “No había que pedir permiso absolutamente a nadie”, aseveró Garamendi, que remarcó que el rechazo de la CEOE a la subida del SMI en los términos planteados por el Gobierno “ya estaba decidido”.