“Tengo todo el derecho a decirlo en nombre de las empresas españolas, de los empresarios y las empresarias de este país, y de hecho, como muestra, un botón: los sindicatos durante muchos años han estado diciendo que había que derogar la reforma laboral y a nadie le molestó”, manifestó a los medios Garamendi desde Cartagena.

Asimismo, aseguró que la CEOE es “independiente” y tiene “todo el derecho a opinar lo que tengamos que opinar” y, “cuando algo no nos gusta lo decimos”.

Además, volvió a criticar el modo en que el Ministerio de Trabajo está gestionando la negociación de la reducción de la jornada laboral, censurando que se sepa el resultado del diálogo antes de que se iniciara, pues Yolanda Díaz ya sentenció que el tiempo de trabajo se reducirá a 37,5 horas semanales.

“Llamarle diálogo social al monólogo social tiene su aquel”, denunció Garamendi en hasta dos ocasiones. Al respecto, sostuvo que no va a “quitar ninguna legitimidad” al Parlamento para aprobar leyes, pero advirtió de que “si el Gobierno tiene prisa”, que adopte la medida, pero “que no hable de diálogo social”.

El presidente de la patronal trazó el paralelismo de que “es como si te invitan a jugar un partido y te dicen: vas a pasarlo muy bien, vas a perder cinco a cero, y a partir de ese momento empieza a negociar”.

Igualmente, afirmó que “lo que se quiere trasladar a futuro”, dicho por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras instituciones, “es malo para España”, sobre todo a medio y largo plazo. En su opinión, se verán perjudicadas especialmente las pymes, en quienes “nadie piensa”.

VISITA DE MILEI

Por otra parte, Garamendi mostró su respeto por la visita del presidente de Argentina, Javier Milei, este viernes a España, como cuando viene cualquier otro mandatario internacional. “Como siempre, no solo en Argentina, sino que en el resto de Iberoamérica u otros países, siempre vamos a estar trabajando por la economía”, declaró.

Además, definió a Argentina como “país amigo”, en el que España tiene “una inversión espectacular”. Asimismo, recordó que con gobiernos anteriores, en el país andino, “las empresas españolas han sido muy maltratadas, absolutamente maltratadas”.

Más allá de Argentina, Garamendi destacó que “la clave de que una economía funcione” es fomentar su internacionalización, pues el “milagro español” se dio “cuando pasamos del 23% al 40% de la internacionalización de nuestras empresas en el PIB”.