Garaikoetxea, que celebró una rueda de prensa en la capital navarra, aseguró que la expulsión de Montero pone de manifiesto que en el seno de HB "no hay libertad para que susmilitantes expresen sus propias opiniones" y que el grado de disidencia es mínimo.

El dirigente de EA se refirió a las conversaciones entre el PNV y HB y precisó que contienen "una dosis importante de frivolidad y un grave desenfoque de las cosas", al tiempo que destacó que "no constituyen un intento serio de buscar la pacificación, sino que se hacen para la galería y rayan en lo grotesco".

Tras señalar que Eusko Alkartasuna apoyará cualquier tipo de iniciativa que conduzca a la pacificación del aís Vasco, exigió seriedad en el proceso de conversaciones que, en su opinión, únicamente persigue obtener publicidad para sus interlocutores.

"Si hay indicios serios", puntualizó, "para entender que unas conversaciones pueden allanar el camino hacia la pacificación del país, éstas o cualesquiera otras conversaciones serán bienvenidas, pero esa seriedad no la podemos hoy entrever y solamente el señor Arzalluz y el señor Corcuera podrían acreditarla".

En el mismo acto, el senador de EA Joseba Azkáraga anunció que su formación propondrá a los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados y del Senado el debate de un documento en defensa de las libertades públicas, que critique los contenidos de la "ley Corcuera" y que considere la insumisión como una cuestión de conciencia que no puede ser penalizada.

Joseba Azkárraga señaló que "ante esta situación de deterioro de las libertades, Eusko Alkartasuna propondrá al resto de las fuerzas políticas parlamentarias una estrategia conjunta que contibuya a regenerar el sistema democrático".