Garaikoetxea hizo estas declaraciones durante la presentación en Pamplona de la propuesta que plantea su partido, Eusko Alkartasuna, para avanzar en un nuevo marco jurídico-político para el País Vasco.

Explicó que en la propuesta de EA se han tenido en cuenta los resultados del Estatuto Vasco y el Amejoramient Foral, intrumentos que fueron, en su opinión, "fruto de circunstancias políticas muy diferentes de las actuales".

En este sentido, destacó que "en la época de la transición, el Estatuto Vasco, cuya capitalidad había estado indiscutiblemente prevista para Pamplona, Iruña, contaba en ese momento con el apoyo de fuerzas políticas como el PSOE, que posteriormente se opusieron a la participación de Navarra en ese marco político previsto en dicho estatuto".

Añadió que su contenido "respondió, a pesar e sus limitaciones, a las enormes urgencias que planteaba el País Vasco en todos los órdenes: económico, cultural, lingüístico e infraestructural, tras ser objeto de muchos años de represión política y expolio fiscal".

No obstante, Garaikoetxea indicó que, desde entonces, "también han evolucionado las realidades políticas e institucionales de Navarra y de la Comunidad Autónoma Vasca, especificidades que es aconsejable tener en cuenta, así como las de Iparralde, a la hora de replantear el marco polític global de Esukalherria".

Además, el ex lehendakari destacó el proceso de diálogo establecido a partir de la Declaración de Lizarra entre las diferentes fuerzas políticas y sociales que aceptaron entablar un proceso de negociación política.

En este contexto, Garaikoetxea señaló que EA pretende, con su propuesta, "resolver los dos aspectos fundamentales que determinan el conflicto político hoy existente, la territorialidad de Euskalherria y el nivel de autogobierno".

Para ello, a su juicio, hbría que establecer una dieta (un órgano representativo de enlace) entre la Comunidad Vasca y la Comunidad Foral, "mediante un acuerdo confederativo que respete las instituciones históricas de ambas comunidades", y otorgar un estatuto propio al País Vasco francés para que, a continuación, pueda crear órganos de cooperación con Navarra y Euskadi.

Por último, según Garaikoetxea, sería necesaria la "profundización del autogobierno", que consistirá, básicamente, "en la declaración de soberanía de Euskalheria, agotando previamente las vías de negociación con base en las posibilidades que puedan ofrecer las referencias relativas a los derechos históricos forales del ordenamiento jurídico".

No obstante, apuntó que, "si tal negociación no fructificara, habría que invocar los tratados sobre derechos civiles y políticos de la ONU y el reconocimiento por parte de esta organización del derecho de autodeterminación, ratificado por los Estados español y francés".