ASAJA acusa a la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL) de ser la responsable de esta situación, "al fijar unilateralmente los prcios de la producción láctea", mediante recomendaciones a todos sus afiliados.

Esta organización agraria culpa también a FENIL de establecer "rutas cautivas" de comercialización, que impiden que un ganadero pueda contratar la entrega de su producción láctea con la industria que más le convenga.

El conflicto entre ASAJA y otras organizaciones del sector con la patronal FENIL se recrudeció el pasado mes de mayo, cuando las industrias lácteas redujeron el precio de la leche que pagan a los ganaderosen 2 pesetas para dicho mes y en 3,5 para junio.

ASAJA estima que el precio ha caído desde principios de año en un 20 por ciento, en concreto siete pesetas por litro, que han afectado a una producción de 40.000 millones de litros de leche. Esto supone unas pérdidas entre 25.000 y 30.000 millones de pesetas.

A su juicio, es un contrasentido que baje el precio cuando el plan de abandono que ha puesto en marcha el Ministerio de Agricultura ha supuesto una reducción de la producción de 600.000 tonelaas anuales.

La organización agraria asegura, además, que FENIL impide a los ganaderos desplazarse a una industria que no sea la asignada. Según ASAJA, la patronal establece áreas de comercialización por comarcas, de forma que "las explotaciones no se salgan de una determinada distancia, para que los costes de transporte no suban. Y no adminten a ganaderos que no conozcan como pertenecientes a esa zona".

NEGOCIACION

Para intentar solucionar el enfrentamiento existente, ASAJA remitió el pasado juves una carta a la FENIL para exigir a esta última "la retirada del precio anunciado de 30 pesetas/litro, como precio base de la leche para el mes de junio".

ASAJA "no descarta llevar a los Tribunales a la FENIL por prácticas ilegales monopolísticas y maquinación para alterar el precio de la leche", en el caso que de la mencionada reunión no salga una subida del precio de la leche.

Por su parte, la FENIL afirma que su organización no fija precios, ni formula recomendaciones sobre su cuantía, por o que la acusación de las organizaciones agrarias carece, en su opinión, de sentido.