El suceso ha ocurrido en Zaragoza, la vendedora de la ONCE se llama María Elena Rodríguez y vende los cupones en la entrada de una cafetería sita en un gran hipermercado y a las puertas del hospital Clínico de la capital aragonesa, informa la ONCE.

Todo pasó el pasado 26 de diciembre, cuando resultó premiado el número 46.670, que es uno de los que habitualmente adquiere uno de los clientes fijos de María Elena Rodríguez.

Sin embargo, ese día, la vendedora no había acudido al trabajo por motivos personales, pero sí había guardado el número (integrado en un abono cupón semanal) para su comprador.

María Elena Rodríguez, a la espera de encontrar al agraciado, no devolvió el citado bonocupón, sino que lo guardó, ya convertido en cheque al portador, al haber resultado agraciado con 33.000 euros.

Mientras tanto, el propio cliente buscaba también a la vendedora, sabedor de que su número había sido premiado. Sin embargo, la historia tuvo suspense porque la cafetería donde vendía María Elena estuvo cerrada y luego ésta tomó sus días de descanso semanal, lo que provocó que el premio tardara en llegar a manos del agraciado.

Finalmente, unos días después, ambos volvieron felizmente a encontrarse y María Elena vendió el cupón a su cliente por el precio habitual, sabedora ya de que estaba haciendo entrega de 33.000 euros a su fiel comprador.