La nueva Ley de Cajas, que, según el Gobierno regional, sí afectará a los próximos comicios en Caja de Madrid, restará poder al Ayuntamiento de Madrid al limitar a un máximo del 30% la representación por corporación municipal en los órganos de la entidad. Además, el Ejecutivo de Aguirre se reservará la reelección de Miguel Blesa como presidente de la entidad, ya que tendrá que ser designado antes por el sector que le nombró, es decir, por la Asamblea de Madrid.

En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno del ayuntamiento de hoy, Gallardón dijo que la nueva Ley de Cajas"no es positiva para la ciudad de Madrid, porque se establece una discriminación para los madrileños". Además, cree que "vulnera lo establecido en la ley estatal de cajas de ahorros (Lorca), donde se dice expresamente que el principio de igualdad tiene que aplicarse a través de la proporcionalidad".

No obstante, rechazó que esta reforma se haga en contra suya y de su equipo de Gobierno. "En contra nuestra no se hace. Se hará en todo caso en contra de nuestros sucesores, porque esta modificación será aplicable no en este proceso electoral, que ya está iniciado, sino en el que se realice en Caja de Madrid dentro de seis años", aseguró Gallardón.

Indicó que esa es también una de las razones por la que no entiende que la modificación se haya hecho a través de la ley de acompañamiento y no a través de una ley discutida y compartida con los sectores afectados, entre ellos el Ayuntamiento de Madrid.

Para avalar su opinión de que no afectará a las próximas elecciones en Caja de Madrid, porque ya están en marcha, puso como ejemplo que, una vez convocadas las elecciones generales, el Gobierno no puede aprobar una modificación legal que establezca que Madrid tienen menos diputados y que Guadalajara o Barcelona tienen más.

Dejó claro que, pese a que no afecte a este proceso electoral, el ayuntamiento no está conforme con la nueva ley,porque "dentro de seis años tendremos menos representación de la que vamos a tener ahora", y dijo que el hecho de que falten seis años "no excluye mi obligación como alcalde de defender los intereses de los madrileños e incluso los intereses de dentro de seis años".

Por ello, dijo que ,"una vez que esté aprobada la ley, aunque insisto, sin ninguna urgencia, porque es algo que no afecta hasta el año 2015, estudiaremos las posibilidades que en derecho tengamos para intentar que incluso en el 2015 no tenga vigencia esta discriminación a la ciudad de Madrid".

FINANCIACIÓN LOCAL

Gallardón habló también sobre la entrevista que mantuvo Esperanza Aguirre con José Luis Rodríguez Zapatero para hablar sobre financiación autónomica, pero no quiso entrar a opinar sobre lo contenta que salió de la misma la presidenta regional y el malestar que ello ha creado dentro de su partido.

El alcalde se limitó a recordar el compromiso del Gobierno de tramitar y resolver en paralelo la financiación autonómica y la local. Insistió en que sería "un gravísimo error" resolver la financiación autonómica sin resolver en paralelo la local, porque "ambas están íntimamente ligadas" y tienen que aprobarse simultáneamente.

Sobre la opinión de algunos compañeros de su partido de que Aguirre se dejó engañar por el presidente del Gobierno, Gallardón dijo no tener elementos de juicio para saber cómo fue la conversación entre ambos.