"No he valorado nunca las encuestas cuando son malas, no las voy a valorar tampoco cuando son buenas, y lo digo con todo el respeto a lo que significa el trabajo de una encuesta, pero una encuesta es una foto fija de un momento y hay muchas circunstancias que pueden influir", declaró Gallardón a la prensa durante los actos conmemorativos del Día de la Comunidad de Madrid.

"Ya sé que es una frase muy tópica", añadió el alcalde, "pero la única encuesta que de verdad le tiene que importar a un responsable público es la del día de las elecciones en las urnas".

Por ello, dijo que no le parecería "inteligente que nosotros nos sintiésemos en estos momentos conformes con una expectativa y no trabajásemos, como hay que trabajar en política, para conseguir un resultado, que es dando lo mejor y el máximo de nosotros mismos".

Otorgó todo su respeto a todo tipo de encuestas, pero insistió en que "no es un elemento que deba producir, desde mi punto de vista, ningún punto de alegría ni ningún punto de tristeza. Es, sencillamente, un reflejo, una foto fija".

Gallardón explicó que sólo las encuestas que están hechas con el mismo trabajo y con una base periódica pueden indicar una tendencia. "Y, por lo tanto, no seré yo quien manifieste ningún tipo de satisfacción como consecuencia de un pronóstico, porque lo que a los políticos nos tiene que dar satisfacción es el diagnóstico", concluyó.