Gallardón indicó que rebeldía, renovación e inconformismo son tres términos que siempre ha tratado de incorporar al lenguaje del debate político.

En el caso de Madrid, dijo que "ha sido preciso acometer una transformación urbana que rechaza el conformismo que suponía admitir que ciertas heridas en el paisaje de la ciudad, asumidas casi como parte natural de éste, permanecieran cada día más consolidadas".

En concreto, entre estos proyectos "inconformistas" enumeró la recuperación del centro urbano, la apuesta por un entorno natural que reconcilie a los madrileños con el ámbito del Manzanares y la búsqueda de nuevas formas de movilidad.

Gallardón también se refirió al papel decisivo de la universidad madrileña en la vida de la ciudad, y destacó que Madrid es la cuarta capital, tras París, Amsterdam y Londres, con mayor proporción de población con estudios superiores.

Recordó que Madrid tiene actualmente 260.000 alumnos matriculados en las 15 universidades asentadas en la capital y en su área metropolitana. "Si Madrid es hoy lo que algunos expertos denominan un ‘territorio inteligente’, con garantías añadidas para la inversión en cualquier campo de la creatividad humana, es gracias a que ha sabido acoger y respaldar el sistema universitario más completo de España, y a que se ha impregnado de ciertos valores universitarios: el esfuerzo permanente, la tolerancia ante la diversidad y el amor a la excelencia", concluyó el alcalde.