Durante el acto de iposición de las medallas de oro de la Comunidad de Madrid, Gallardón declaró su "orgullo" por la presencia de forasteros en Madrid valiéndose de la polvareda que levantó días atrás el líder del PNV, Xabier Arzallus, cuando sugirió en el "Aberri Eguna" que el País Vasco no disfruta todavía de la soberanía por culpa de los emigrantes.

El jefe del Ejecutivo madrileño ensalzó el perfil de Madrid como un ejemplo generoso de región "abierta históricamente" a gente de fuera.

"Considero importante expresrlo con voz templada en este tiempo en el que se han oído palabras excluyentes, que se lamentan o avergüenzan de que el resto de los españoles hayan ayudado a construir la propia autonomía", afirmó, sin citar en ningún momento a político alguno.

"En Madrid", prosiguió, "nadie lamenta el carácter abierto y tolerante de esta región, y nadie se duele de la inmigración que contribuye a forjar nuestra realidad. Los madrileños nos sentimos orgullosos de que, gracias a quienes han venido a trabajar, a vivir,a formarse o a investigar aquí, seamos hoy la comunidad que somos".

Ruiz-Gallardón reiteró su opinión de que el hecho diferencial de los madrileños es precisamente "no tener ni buscar hechos diferenciales".

COMUNIDAD PROSPERA

En su discurso, el presidente madrileño se felicitó de que esta comunidad sea cada vez más "próspera", como, en su opinión, prueba el dato de que se colocara la pasada legislatura 6,6 puntos por encima de la media nacional en generaicón de empleo.

En el capítulo de revindicaciones a la Administración central, aseguró que Madrid "debe tener la misma capacidad de interlocución e iguales oportunidades de convocatoria de proyectos de inversión generadores de empleo y crecimiento que el resto de las regiones, para así poder seguir impulsando el progreso".