De acuerdo con estas fuentes, los abogados de la acción popular, José Luis Galán y Teodoro Mota, señalan que, dado que las declaraciones de García Damborenea son importantes para la investigación y que no fueron realizadas en presencia judicial, es preciso que vuelva a comparecer ante el juez.

Para ello, junto a su escrito, los abogados aportan al magistrado la transcripción literal de las manifestaciones del ex dirigente socialista y comunican a Garzón que isponen de la grabación de las mismas por si la necesita.

Tras su comparecencia ante el juez por primera vez en el 'caso Oñaederra', García Damborenea manifestó a los periodistas que el GAL "fue una iniciativa del Gobierno al frente del cual había un presidente que estimuló y amparó esa iniciativa y se llevaron a cabo unas acciones bajo las órdenes directas del presidente del Gobierno".

Sin embargo, durante su declaración judicial el ex responsable de los socialistas vizcaínos, procesado en el 'cso GAL' que instruye el Tribunal Supremo, no formuló ninguna acusación directa contra Felipe González, sino que se limitó a señalar que celebró varias reuniones con él durante la actividad de los GAL en las que el ex presidente no expresó extrañeza ni indignación por las acciones de esa organización ni su voluntad de que cesasen.