Según las fuentes consultadas, los nuevos datos que presuntamente implican a varios agentes destinados en el cuartel de Intxaurrondo y al propio Galindo en el secuestro y asesinato de los etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala "no tienen por que influir en la decisión del ministro de llevar el ascenso al Consejo de Ministros porque son falsos".

Interlocutores de la Guardia Civil aseguraron que el coronel "no tiene nda que ver con estas patrañas" y la propia secretaria de Interior, Margarita Robles, aseguró en una entrevista concedida a la revista `El Siglo' que no hay nada de cierto en las acusaciones que se vierten sobre Galindo.

En medios de la Dirección General de la Guardia Civil se considera que esta campaña de desprestigio contra el coronel es "intolerable" y piden que quienes le acusan "presenten pruebas de lo que dicen ante los jueces".

"Si no presentan pruebas y existen", aseguraron estas fuentes, se están convirtiendo en encubridores y si esas pruebas no existen y dicen que las tienen están calumniando, por lo que quizá se esté haciendo necesaria la intervención del Fiscal General del Estado".

Galindo lleva 14 años al frente de la lucha antiterrorista en el cuartel de Intxaurrondo y finalizó el curso de ascenso al generalato el pasado mes de junio. Desde entonces se ha desatado una fuerte polémica sobre su destino final a causa de la oleada de acusaciones que pretenden implicarle en distintos suntos de corrupción, narcotráfico y torturas.

A LA ESPERA DE PLAZA

Una vez concedido el ascenso, Galindo tendrá que esperar a que se produzca una plaza vacante, circunstancia que no se producirá hasta diciembre de este año cuando el general Francisco Gimeno, actual subdirector de Operaciones, pase a la reserva.

También se baraja la posibilidad de destinarlo como asesor personal de Margarita Robles en un puesto de nueva creación que permita aprovechar su amplia experiencia en la lucha antiterroista.

Interior considera que la larga experiencia del coronel al frente de los servicios antiterroristas en el País Vasco es un activo muy importante que no se puede desperdiciar en un momento especialmente delicado de reactivación de la banda terrorista ETA.

El propio Galindo ha transmitido al ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, su deseo de seguir en contacto directo con la actividad antiterrorista de la Guardia Civil.