El acto formal de ascenso al generalato es una ceremonia solemne en la que se le impondrá el fajín acreditativo de su condición de general. Este acto se celebrará el próximo mes de septiembre, aunque aún no se ha fijado fecha concreta.

El Ministerio de Justicia e Iterior aún no ha tomado una decisión al respecto ante la posibilidad de que la toma de posesión de Galindo pueda ser motivo de enfrentamiento entre las Fuerzas de Seguridad del Estado y grupos abertzales que se han opuesto radicalmente al ascenso del ex responsable de la lucha antiterrorista y al mantenimiento del cuartel de Intxaurrondo.

El ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, aún no ha decidido cual será el destino de Galindo. Durante las semanas previas a su ascendo se barajó la psibilidad de crear para él una plaza de asesor de la secretaria de Estado, Margarita Robles, que permitiera aprovechar su experiencia en la lucha contra ETA.

Este extremo aún no está claro y es probable, según las fuentes consultadas, que hasta final de año no se le asigne destino. De no ser nombrado asesor de Robles, el general tendrá que esperar a que se produzca una plaza vacante, circunstancia que no ocurrirá hasta diciembre de este año cuando el general Francisco Gimeno, actual subdirector de Opeaciones, pase a la reserva.

En cualquier caso, Interior considera que la larga experiencia de Galindo al frente de los servicios antiterroristas en el País Vasco es un activo muy importante que no se puede desperdiciar en un momento especialmente delicado de reactivación de la banda terrorista ETA.

El propio general ha transmitido al ministro de Justicia e Interior su deseo de seguir en contacto directo con la actividad antiterrorista de la Guardia Civil.