Se trata de fijar un marco de referencia para todas las legislaciones, planes y programas que pueden influir de alguna manera en la modificación, alteración o transformación de los paisajes, y, en especial, cuando afecten a espacios de alto valor natural y cultural.

Antes de su aprobación en el Consejo celebrado hoy en Santiago de Compostela, el proyecto fue presentado y sometido a la consideración de diferentes órganos de participación pública, entre ellos el Consejo Gallego de Medio Ambiente, la Federación Gallega de Municipios y Provincias, la Comisión Gallega de Cooperación Local y el Consejo Económico Social.

La norma tiene sus principios inspiradores en el Convenio Europeo del Paisaje, aprobado en Florencia en 2000 a propuesta del Consejo de Europa, en el que se entiende el paisaje como uno "elemento esencial para el bienestar individual y social, cuya protección, gestión y planeamento comporta derechos y deberes para todos".

La Xunta defiende la necesidad de integrar el paisaje en las políticas sectoriales, la participación pública en la definición de estas políticas, la sensibilización sobre el valor del paisaje, y la promoción de los estudios y la educación en esta materia.

Entre los instrumentos previstos por la ley, están los Catálogos del Paisaje de Galicia, las Directrices de Paisaje, los estudios de Impacto e Integración Paisajística y los Planes de Acción del Paisaje en las áreas protegidas.

Por su parte, el Observatorio Gallego del Paisaje será la entidad de apoyo y asesoramiento a la Xunta en esta materia y el órgano responsable de la colaboración y coordinación con otras administraciones y sectores de la sociedad.

Entre sus funciones se encuentra la de delimitar las grandes áreas paisajísticas sobre las que se desarrollarán los Catálogos del Paisaje y su elaboración; así como la formación, concienciación y sensibilización de la ciudadanía en la necesidad de proteger y gestionar adecuadamente el paisaje.

El Observatorio también será, entre otras competencias, el encargado de evaluar el estado de conservación de los paisajes gallegos y analizar sus transformaciones y previsible evolución; realizar estudios y propuestas en materia de paisaje y servir como órgano asesor a las entidades locales con el fin de implementar las políticas de paisaje en la planificación urbanística y territorial.