En declaraciones a la Ser, Vera afirmó que siente tener que carearse con ex colaboradores suyos citados por el magistrado del Tribunal Supremo Eduardo Móner, instructor del 'caso GAL'.

"El verse con colaboradores con los que has trabajado en momento muy difíciles, personas que estaban a mi lado, y ahora sentare frente a ellos y carearme con ellos, la verdad es que lo siento", aseguró.

Agregó estar "preocupado" por el dictamen que emita el magistrado Móner, porque "hay personas a las que aprecio y con las que he trabajado durante muchos años que pueden estar en un momento determinado implicadas, espero que no".

Rafael Vera se refirió también al conflicto de jurisdicción planteado por el Gobierno con el juez Baltasar Garzón por los papeles del CESID sobre las actividades de los GAL y dijo que "en ningúnservicio secreto extranjero sería posible que un juez tuviese acceso a documentos de alta confidencialidad", entre otras cosas porque podría correr riesgo la seguridad de confidentes o informadores que aparecen en determinados documentos.

Finalmente, se preguntó porqué a ningún juez se le ha ocurrido pedir documentos sobre las conexiones de Herri Batasuna con ETA, "teniendo la Seguridad del Estado y los servicios de inteligencia informaciones muy precisas", ya que "es importante para la opinión públic conocer toda esa información, puesto que ETA sigue actuando y sigue siendo un peligro para la democracia de este país".