Dichas fuentes, que señalaron que sí está en estudio una modificación de esas normas, insistieron en que el nombrmiento del magistrado que se encargará de investigar la presunta implicación del presidente del Gobierno, Felipe González, y de otros tres aforados en la causa será hecho de acuerdo con las normas vigente, ya que lo contrario podría interpretarse como un "amañamiento".

Explicaron que esto se debe a que todavía no están aprobadas unas nuevas normas de reparto, por lo que todas las causas que entraron en el Tribunal Supremo con anterioridad a la futura modificación se regirán por las actuales reglas.

En este sentido, algunos de los abogados defensores de los procesados en el 'caso GAL', como es el caso del de Francisco Alvarez, ya habían expresado a Servimedia su creencia de que la sala podría incurrir en nulidad de actuaciones si designaba al juez de instrucción según nuevas normas, ya que eso vulneraría el principio del juez predeterminado por la ley.

A pesar de ello las citadas fuentes no pudieron avanzar el nombre del magistrado al que corresponderá la instrucción del 'caso GAL', ya que, segn dijeron, ello dependerá del número de causas que hayan entrado con anterioridad a ésta.

Afirmaron que, demás, la Sala Segunda procederá a realizar dicho nombramiento una vez que reciba los informes solicitados a todas las partes del 'caso GAL', antes del próximo 9 de septiembre.

De este modo, en contra de lo inicialmente afirmado por el Tribunal Supremo, negaron que la designación del instructor vaya a ser realizada en la reunión que mantendrá la Sala Segunda el próximo lunes, día 4, sobre la qe dijeron que no se tratará de un pleno formal.

Explicaron que será en esa reunión cuando los magistrados de la Sala Segunda comiencen el estudio de la modificación de las actuales normas de reparto, que, a juicio de varios magistrados de ese tribunal, son "imprecisas" y dejan un alto margen de discrecionalidad.

Según estas fuentes, en esa reunión la sala podría nombrar a una comisión que elabore una propuesta en ese sentido, dado que el presidente de la misma, Fernando Cotta, no elevará a los maistrados ningún proyecto de reforma concreto.

Las fuentes consultadas rechazaron, por otra parte, que la designación de la denominada Sala de Admisión, integrada además de por Cotta, por los magistrados José Augusto de Vega y Francisco Soto Nieto, haya supuesto una modificación de las normas de reparto.

Explicaron que su composición fue decidida por el presidente nombrando a los magistrados más antiguos de la sala dado que la causa llegó al Alto Tribunal cuando los miembros de la misma se encontrban prácticamente de vacaciones. Achacaron también a este motivo el hecho de que todavía no haya sido nombrado el instructor.

Además, negaron que las diligencias acordadas por la sala tras la asunción de la competencia para investigar el 'caso GAL' supongan la realización de labores de instrucción, por lo que rechazaron que ésta esté contaminada para enjuiciar en un futuro la causa.