Según informaron fuentes jurídicas, el juez del 'caso GAl', Eduardo Móner, que ordenó los careos por las contradicciones en las declaraciones de los imputados, apreció similar "firmeza" en las respectivas posturas de Alvarez y Vera respecto a estaacción de los GAL y consideró que mientras que el ex secretario de Estado para la Seguridad se mantuvo sereno en su cara a cara con Sancristóbal, éste se mostró "vehemente".

Los careos se centraron en la supuesta llamada que, según Sancristóbal y Alvarez, les hizo Vera en la noche del secuestro de Marey para indicarles que habían cometido un error en el objetivo y en la presunta entrega de un millón de francos por parte del ex secretario de Estado con el que financiar la operación.

Al término de u careo con Vera, el primero en celebrarse esta mañana, Sancristóbal explicó a los informadores que se había ratificado en sus anteriores declaraciones, según las cuales el ex cargo de Interior le telefoneó en la noche del secuestro de Marey para decirle que había habido un error.

Sancristóbal indicó que "por supuesto que me llamó por teléfono", refiriéndose a Vera, y agregó que fue Alvarez quien descolgó el teléfono cuando llamó el ex secretario de Estado para la Seguridad.

MALETIN

Asímismo, riteró que Vera personalmente le entregó en su despacho de la secretaría de Estado un maletín que contenía un millón de francos con el que financiar dicha operación y pagar a los mercenarios que realizaron el secuestro ya que, según agregó en tono irónico, "no he organizado una rifa en el Gobierno Civil para organizar" el secuestro.

Sancristóbal también señaló que, a su juicio, "son compromisos políticos los que impiden a Vera decir la verdad", afirmación que provocó que Vera declarase a los periodista que "eso me molesta que lo diga Sancristóbal" porque, según indicó, "sabe de sobra" que durante su etapa al frente de la Seguridad del Estado no se caracterizó por mantener una posición partidista, lo que, agregó, le provocó recibir críticas de su propio partido y del Gobierno.

"Ahora que me vengan diciendo que tengo compromisos políticos me produce más pena porque indica que las posiciones del señor Sancristóbal son tendenciosas y tengo que rechazar absolutamente que eso sea así", añadió.

TantoVera, que negó todas las acusaciones de Sancristóbal, como éste coincidieron en calificar la diligencia del careo como "desagradable" porque han debido de enfrentarse en un cara a cara "dos personas que hemos trabajado y colaborado durante años". No obstante, Sancristóbal matizó que, a pesar de ello, el careo "se ha mantenido con cortesía por las dos partes".

Tras este primer careo, que se prolongó por espacio de unos 20 minutos, Vera tuvo que celebrar otra diligencia similar, aunque un poco más breve con Francisco Alvarez, durante la que, según dijo, mantuvo "la misma serenidad que antes".

Vera también rechazó las imputaciones de Alvarez, quien coincidió con Sancristóbal en que el ex secretario de Estado para la Seguridad telefoneó a éste último en la noche de la detención ilegal de Segundo Marey para comunicarle que le habían secuestrado por error en lugar de a un etarra, tal como tenían previsto.

"OYE PACO"

Según explicó Manuel Murillo, abogado de Alvarez, éste detalló que esa noche reciió una llamada telefónica en su despacho y al descolgar escuchó a Vera quien le dijo: "oye Paco, soy Vera, parece que ha habido un error en el secuestro".

Murillo señaló que ante esas palabras, Alvarez "se quedó mudo" por el impacto de la noticia y le pasó la llamada a Sancristóbal, quien mantuvo el resto de la conversación con Vera. Agregó que él personalmente vió el maletín con el millón de francos que, según Sancristóbal, le entregó el ex secretario de Estado para la Seguridad y volvió a acusar al x ministro de Interior José Barrionuevo de haber decidido el secuestro y ordenado posteriormente la liberación de Marey

Vera, por su parte, reiteró a los periodistas que nunca llamó a Sancristóbal en la noche del secuestro, aunque reconoció que le telefoneó posteriormente para decirle que colaboraran con la policía francesa en la búsqueda del secuestrado.