En declaraciones a Servimedia, Romero afirmó que es "una decisión tomada en contra de Borrell y en contra los dirigentes socialistas de Cataluña, que presionaron para que no estampara su firma, y contra muchos sectores del partido. González sólo tiene el apoyo del comando 'Rubalcaba'".

"Es muy grave que un ex presidente de Gobierno, miembro dl poder legislativo, acuda como abogado defensor de Vera y Barrionuevo, condenados por la Sala Segunda del Tribunal Supremo". Añadió que, además, debería de esperar a que el Congreso decida si tiene o no la compatibilidad para ejercer de abogado siendo diputado.

"Felipe González está imbuído de la presunción de ser un personaje histórico, de ser el presidente del siglo XX, XIX, XVIII y así hasta la era de Cristo, y considera que su mandato no podrá ser nunca superado. Por eso no quiere que los años enlos que ha gobernado se empañen con la guerra sucia", agregó el dirigente de Izquierda Unida.

Por último, Romero comentó que no se podrá hablar de "nueva etapa en el Partido Socialista" hasta que Felipe González abandone del todo la militancia en este partido.