Roldán declara como testigo en el sumario por el secuestro de Segundo Marey por los GAL, ya que cuando era delegado del Gobierno en Navarra fue informado de que un automóvil había cruzado el puesto fronterizo de Danxarinea sin ser detenido ni identificados sus ocupantes por orden del entonces gobernador civil de Vizcaya, Julián Sancristóbal.

Luis Roldán fue trasladado esta mañana desde la cárcel de Brieva (Avila) para declarar sobre estos hechos ante Garzón. Aunque los abogados del anterior responsable de la Guradia Civil, Agustín Guardia y José Luis Rodríguez, se personaron en la Audiencia Nacional, Roldán declaró sin estar acompañado de sus letrados, que esperaron en un vestíbulo.

Aunque Roldán llegó a laAudiencia pasadas las 10 de la mañana, no fue llamado a declarar hasta casi las 13 horas. Su aspecto físico era bueno, aunque está mucho más delgado. Vestía una chaqueta marrón claro, un pantalón gris, una camisa azul, una corbata azul oscuro y una bufanda granate.

Sobre las 10 de la mañana, Baltasar Garzón interrogó al comisario Manuel Ballesteros en relación con la entrega de 200 millones de pesetas a las esposas de los ex policías José Amedo y Michel Domínguez en la ciudad suiza de Ginebra.

Lo policías Aníbal Machín y Félix Hernando, que presuntamente participaron en el pago de ese dinero en varias entregas, habían manifestado que cumplían órdenes de su superior jerárquico, Manuel Ballesteros, razón por la que el juez le ha tomado declaración.

Ballesteros explicó a Garzón que era cierto que había enviado a Machín y Hernando a Suiza, como a otros mil lugares más, pero que no sabía nada de los supuestos pagos a las esposas de Amedo y Domínguez.

La Audiencia Nacional estuvo toda la mañan rodeada de un fuerte despliegue policial, dada la naturaleza del testigo que declaraba ante Garzón, hasta pocos días el hombre más buscado por Interior.

Garzón mantuvo una reunión de unos 15 minutos con los fiscales poco antes de las 12 del mediodía. A la salida de esta reunión contestó a la pregunta de un periodista sobre si en ese momento iba a tomar declaración a Roldán, a lo que contestó: "Allá vamos".

Sobre las 2 de la tarde salieron del Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional los abogado de Roldán y minutos después se sabía que el ex director general de la Guardia Civil continuará declarando después de comer, sobre las 15,45 de la tarde.

Un empleado de la empresa Telepaella puso la nota de color a la mañana, ya que a la una de la tarde subió al Juzgado número 5 una paella mixta (pollo y pescado) para ocho personas por gentileza de la casa. El motivo es que ayer una funcionaria del juzgado encargó una paella y hoy el responsable de Telepaella decidió regalar otra.

Los servicios d seguridad de la Audiencia hicieron que el empleado pasara la paella por el detector de metales. Una vez que entregó la comida, el joven, de origen magrebí, fue abordado por los periodistas para que explicara la "aventura".