Según Almunia, el objetivo último de esa operación era derrocar al Gobierno soialista de Felipe González y, después, "aniquilar en términos políticos su persona".

Aunque la dirección socialista "no se ha planteado ni ha analizado" la posibilidad de pedir el indulto para ambos, Almunia expresó el deseo de la dirección socialista de que la excarcelación posterior a la ejecución de la sentencia sea "cuanto antes", pero reconociendo su inocencia. En todo caso, precisó que las posibles actuaciones dependen de la decisión de los interesados, que ya han manifestado su rechazo al indulo.

"La excarcelación de dos personas inocentes se tiene que producir por las vías previstas en la ley. Nosotros deseamos que se produzca cuanto antes y con el reconocimiento de su inocencia", dijo Almunia en rueda de prensa después de la reunión del Consejo Territorial y de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE.

Para ello, admitió la posibilidad de que Barrionuevo y Vera interpongan un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, cuya resolución abriría las puertas al de Estrasburgo. Los scialistas, dijo, sólo desean "que se haga justicia" y se "restablezcan los derechos de las personas".

Acerca de una posible concesión de indulto por propia iniciativa del Gobierno, Almunia se limitó a explicar que de su presidente, José María Aznar, sólo exige "que se comporte como un demócrata" y retire las palabras sobre la nueva etapa que puede comenzar tras la sentencia y las pronunciadas cuando comenzó la vista oral de este caso, al asegurar que los juicios por el Gal no habían hecho "más que empzar".

NO RECURRIRAN A LA VENGANZA

No obstante, el secretario general del PSOE pidió que no se confunda el terreno judicial con el político y aseguró que los socialistas seguirán "sin conjugar" la venganza contra los populares para no contribuir a fracturar el consenso que ha regido la vida política española desde la transición.

Almunia descartó que la sentencia pueda obstruir un eventual diálogo del PP, ya que es díficil que los cauces "estén más cerrados", debido a las apuestas del Gobierno po "el enfrentamiento y la persecución". "No nos considera adversarios sino enemigos, no discrepentes sino disidentes. Mas allá de eso espero que no vayan", apostilló.

Al llegar a este punto, exigió a José María Aznar "que deje de servirse de la Justicia para perseguir objetivos políticos" y le deseó que tenga gente alrededor "con sentido de la responsabilidad, instinto democrático, convicciones éticas y experiencia política" para poder asesorarle "en sentido radicalmente opuesto" al demostrado hasta ahra.

En nombre de la dirección socialista, Almunia reiteró su convencimiento en la inocencia de Barrionuevo y Vera por entender que el proceso penal no ha demostrado su culpabilidad y agregó que no están sólos, como muestran los votos particulares y las "numerosas" llamadas recibidas en la sede socialista de personas "indignadas ante lo que consideran una injusticia".

Ante las voces que reclaman la asunción de responsabilidades políticas por parte de Felipe González, Almunia respondió que los socilistas asumen las suyas con la declaración aprobada hoy y emplazó a los demás "a asumir la suya", en referencia a la "operación política" denunciada.

A pesar de que la declaración aprobada por la Comisión Ejecutiva garantiza a los dos ex altos mandos de Interior la colaboración para continuar con su defensa en los tribunales, Almunia aseguró que en la reunión de hoy no se planteó la posibilidad de que el partido haga frente a las indemnizaciones y costas impuestas a ambos.

Esta declaración, aprobda por la Comisión Ejecutiva Federal y leída íntegramente por Almunia en rueda de prensa, fue previamente estudiada por los miembros del Consejo Territorial, que engloba a la dirección y a los secretarios generales de las distintas federaciones.

Aunque no ha participado directamente en su redacción, Felipe González acudió a última hora de ayer a la sede federal de Ferraz, donde permaneció cerca de dos horas reunido con el grupo encargado de estudiar y valorar la sentencia, formado por Almunia, José Borell, Cipria Ciscar, Alfredo Pérez Rubalcaba, José Bono y Manuel Chaves.