"¿Dónde en Europa sería posible que un juez como Garzón, hasta hace medio año secretario de Estado en el Ministerio del Interior, instruya un sumario en el que todos los acusados son miembros de ese departamento: colegas, rivales y enemigos personales del juez y político ocasional Garzón?", se pregunta el autor del artículo.

"¿Dónde en Europa se puede llamar públicamente a un ciudadano sin antecedentes penales, en el caso español el presidete del Gobierno, 'jefe de una banda de asesinos'?", continúa. "La fiscalía se niega a procesar por calumnias, aduciendo la libertad de expresión. Esta misma fiscalía habla con respeto de los 'señores Amedo y Domínguez', condenados, que ahora colaboran con la justicia y les gusta pasearse con coches de lujo ante la población perpleja".

A la vista de ello, el articulista llega a la siguiente conclusión: "Con esta fiscalía, con colaboradores de la justicia como Amedo, con un juez que envía con gusto a prsión preventiva a sus ex colegas y rivales, con políticos que durante años cerraron los ojos al terrorismo policial, España puede estar en camino de volver a ser un país diferente y, posiblemente, muy poco serio".

En otros pasajes, el articulista afirma que en España los políticos, periodistas y juristas "pasan la mayor parte de su jornada laboral insultándose unos a otros, a ser posible ante las cámaras de televisión".

"¿Cómo puede esperarse serenidad y cordura de un país en el que, seis años depués del hundimiento del sistema comunista en el mundo, el secretario general del Partido Comunista de España, un visionario leninista, es el político más apreciado?", añade.