Murillo señaló que no cree que las "oportunistas y muy preparadas" declaraciones de Domínguez vayantener repercusión alguna sobre el sumario. Enmarcó esto en una campaña contra los jueces Garzón y Gómez de Liaño, en la que ni él ni su defendido tienen intención de entrar.

En cuanto a la tésis que maneja Manuel Cobo del Rosal, abogado de Rafael Vera, según la cual Garzón ya sabía cuando entró en política datos sobre el secuestro de Segundo Marey en octubre de 1983 y no hizo naa al respecto hasta que dimitió como diputado del PSOE, Murillo señaló que "todo el mundo tiene derecho a defenderse, inclus a la desesperada".

"Cada abogado tiene sus métodos de defensa, algunos de los cuales me parecen ineficaces, y yo, por supuesto, no los voy a utilizar nunca", señaló el letrado, quien recordó que "existen otros métodos en la ley y en la justicia".

Para Murillo, resulta "sospechoso y extraño" que nadie haya pedido el decomiso de los 300 millones de pesetas que el Estado entregó a los ex policías y que éstos ingresaron en un banco suizo. A su juicio, el abogado del Estado debería solicitar dicha meida, ya que se corre el gravísimo riesgo de que "esos señores se vayan con él".