Según Gil, Belloch no estuvo en La Moncloa ayer por la tarde, ni mantuvo reunión alguna con ninguno de los miembros del Gobierno que trabajan allí. González regresó ayer, a última hora de la noche, de sus vacaciones navideñas; el vicepresidente, Narcís Serra, se encuentra en Brasil, y el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, no estuvo en el complejo durante la tarde.

Fuentes de Interior, sin embargo, aseguraron que el miistro mantuvo varias conversaciones telefónicas con miembros del Gobierno antes de comparecer ante las cámaras de televisión.

Felipe González se ha incorporado hoy a sus tareas y ha regresado de sus minivaciones "muy bien, tranquilo y estupendamente", dispuesto a preparar su intervención del próximo lunes en televisión, en la que abordará los acontecimientos de los últimos días sobre el 'caso GAL'.

En esa intervención pública, González tratará de transmitir tranquilidad a la sociedad española y epresará, al igual que Belloch, su respeto al poder judicial, que debe tener independencia para trabajar.

Fuentes del Gobierno se mostraron comprensivas con la actitud del ex ministro Barrionuevo, porque "las acusaciones que se han vertido sobre él son muy fuertes".

Según estos interlocutores, "el juez no le ha llamado y esa es una de las cosas de las que se queja y por la que se siente indefenso. Quiere saber en qué grado su nombre aparece, si es que aparece, en un sumario abierto y si esa inclusón se desprende de unas acusaciones hechas en la prensa".

Al margen de esta comprensión por la situación personal de Barrionuevo, las fuentes consultadas coinciden en considerar "un poco fuera de tono" las declaraciones del ex ministro, en las que acusaba al juez Baltasar Garzón de moverse por rencores personales en este caso.