Tras reiterar que Garzón no puede dictar sentencias, "ni ninguno de los jueces instructores, porque gracias a la Constitución el juez que intruye no está autorizado a juzgar", señaló que, "por lo tanto, eso es simplemente una instrucción muy espectacular".

A continuación, añadió que "ahora, quien acuse, que no sé quien lo hace, tendrá que aportar las pruebas y si no las hay y si estas genes (Sancristobal y el resto de comisarios detenidos), como yo espero, salen libres, alguien pagará estos platos rotos, eso espero".

Leguina, que hizo estas declaraciones después de firmar un convenio, en presencia de la Reina Doña Sofía, para la prevención de deficiencias y atención a minusválidos, calificó la acción de Garzón de "contraprogramación". "Los jueces, que salen en televisión, se contraprograman: uno estaba con Mario Conde y ahora hay otro que quiere salir en primera, y creo que lo ha consguido", aclaró.

"La judicatura, que afecta mucho más que la política a la convivencia de los ciudadanos, se está convirtiendo en un espectáculo", dijo el presidente de la CAM, quien muy molesto denunció : "Estamos bajo sospecha el 100% de los políticos y la mitad de los españoles".

Sobre la supuesta relación entre la detención de Sancristobal y el jucio sobre los GAL, en el que resultaron condenados los policías Amedo y Dominguez y quedó pendiente el nombre del "señor X", como jefe de la trama, Lguina explicó que "suponiendo que hubiera una X, creo que se hizo un juicio larguísimo contra dos policías, se les condenó y es de suponer que no se puede juzgar a una misma persona dos veces por el mismo delito".

Tras reiterar que no sabe si existe "el señor X", pidió que "estas alarmas, que no son un asunto de corrupcion ni nada que tenga que ver con los fondos reservados, sino que atañe al corazón de Estado, cuenten con pruebas concluyentes.

De lo contrario, señaló Leguna, "el Estado merece un defensa, porque el Estado no es el Gobierno sino el que nos hemos dotado con la democracia para defender los intereses de la comunidad de personas del país donde vivimos".

Asimismo, dijo que de los cambios que se están produciendo en la realidad social, uno de los que más le preocupan, "por donde pueden derivar" es el "convertir la Justicia en un espectáculo. Nadie conocía en tiempos de la República española a los jueces, ni en Francia hasta anteayer y en Italia parece que hay un sarampión que nos vaa pasar a todos, donde los protagonistas son los jueces, lo que es malo para los jueces y la judicatura y para la convivencia.

Por último, explicó que ya corren chistes por Madrid, con relación a la ola de detenciones, como el que dice que "cuando pase un furgón policial saluda porque algún amigo irá dentro. Eso no es la seguridad jurídica por la que luchamos. Los que hemos tenido relaciones, no precisamente amistosas, con el antiguo Tribunal de Orden Público (TOP) eso nos parecía lo peor de lo peor yuna cosa tremenda".