En declaraciones a la cadena Ser, Leguina insistió en que "ninguno de los que están en lacárcel están procesados, entonces ¿porque están en la cárcel?, ¿a ver si hablan?: eso se llama coacción y si fuera así, sería un delito".

Personalmente, el presidente de Madrid piensa que el encarcelamiento de los máximos dirigentes de la lucha antiterrorista es "una barbaridad y una injusticia".

Leguina, preocupado por los métodos de la Justicia, apuntó el peligro de que los jueces no sean "justos sino justicieros y de que "se impliquen políticamente con este juego perverso de yo filtro autos y umarios para que de rebote un periódico golpee al Gobierno".

Según dijo el presidente autónomo, el juez Baltasar Garzón debería "cuidar su independencia, sus sumarios no son secretos, se están cometiendo delitos delante de sus ojos y no parece hacer nada".

Joaquín Leguina insistió en la necesidad democrática de que "se juzgue y que se condene en su caso, pero para ello es imprescindible que se siga un procedimiento correcto y en este proceso existe la sospecha de la venganza personal y algo más qe sospecha de que a esos testigos con los que se reabre el caso están pagados y que se les ha podido amenazar con que volverían a la cárcel".

En su opinión, "el fin no justifica nunca los medios en sus sistema democrático y atacar los derechos de los justiciables sólo para vender más periódicos o para vengarse del Gobierno no es un cosa muy noble".

En consecuencia la actual crisis política hay que contemplarla, según Leguina, no como un intento de derribar al Gobierno que sería legítimo sino desd el punto de vista de los métodos para hacerlo porque "hay métodos democráticos y otros que no son tolerables".

"Ccomo demócrata", conluyó, "me preocupa mucho más el funcionamiento de la Justicia, porque yo no elijo a los jueces, que cómo se derriba al Gobierno. El gobierno acabará por irse, como todos los Gobiernos pero la Justicia debe durar siempre".