GAL. LABORDA CUESTIONA LA ETICA DE GARZON AL REABRIR EL CASO GAL CONTRA FUNCIONARIOS DE SU ANTIGUO MINISTERIO
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El presidente del Senado, Juan José Laborda, afirmó hoy en Burgos que la reapertura del "caso GAL" por parte del juez Garzón ha sido fruto de una "imprevisión legal", ya que resulta "complicado" desde el pnto de vista ético admitir que una persona que ha sido secretario de Estado en el Ministerio de Interior pueda estar ahora "instruyendo un sumario a antiguos funcionarios suyos".
No obstante, Laborda señaló que esta circunstancia no ha de ser por fuerza deslegitimadora de la actuación del juez y se mostró convencido de que el Gobierno tiene las "manos limpias" en este caso, ya que, según dijo "los socialistas nunca hemos creído que el fin justificaría los medios".
La justicia ha de dejar clara laresponsabilidad de cada uno, agregó, pero "hemos de partir de la presunción de inocencia", ya que, en su opinión, no hay que olvidar que las personas detenidas han prestado un servicio muy importante al país en la lucha antiterrorista.
Por otro lado, el presidente del Senado señaló el debate del Estado de las Autonomías como lo más positivo para esta institución durante 1994 y anunció que a partir del próximo 11 de enero comparecerán los 7 ponentes constitucionales para empezar a estudiar la reforma d la Cámara Alta.
Laborda opinó también, sobre la posible candidatura del secretario regional del PSOE de Castilla y León, Jesús Quijano, a la presidencia del Gobierno regional en las próximas elecciones autonómicas.
Dijo que "para quienes le conocemos de cerca, tiene las virtudes que precisamente nuestro tiempo exige, pero seguramente es mejorable como candidato". Laborda explicó su postura razonando que "Quijano no tiene actractivo electoral, porque es excesivamente serio".
En cuanto a la spresión de líneas y servicios ferroviarios en Castilla y León, Laborda criticó la actuación del Ejecutivo regional presidido por el popular Juan José Lucas, a quien recomendó que "en vez de gastarse tanto dinero en propaganda, dedique algo más a estudiar las prioridades que requiere el ferrocarril, si es que finalmente quiere mantenerlo, y añadirle algunos otros valores, como los turísticos".
Sin embargo, manifestó que, aunque es cierto que Renfe no puede mantener determinados servicios deficitarios, no vamos a entregarle un cheque en blanco".
(SERVIMEDIA)
26 Dic 1994
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