En declaraciones a un reducido grupo de periodistas, Rigol expresó su pesar porque, en relación a esta cuestión, los dos principales partidos (PP y PSOE) "exigen que se les respete la legitimidad sobre estos hechos y mientras que el P pide la legitimidad de que no se le haga culpable de todo este proceso, el PSOE hace lo propio para que no se le haga culpable de una situación de hecho que se encontró cuando llegó al Gobierno".

A su juicio, en el actual marco de enfrentamiento político entre ambos partidos, que, en su opinión, está afectando el normal desarrollo de las instituciones, "ante estas peticiones de legitimidad, ambos partidos pueden avanzar mucho, siendo el indulto el único instrumento que en estos momentos tienen de reolución de este problema inmediato, como es el encarcelamiento".

No obstante, advirtió que el indulto "no debe ser tratado como un arma arrojadiza en su deslegitimación, sino precisamente en la recuperación de su propia legitimidad (de cada partido)".

"Para legitimarse mutuamente", continuó, "uno debe empezar dando señales de esta voluntad de legitimación, no por donde a él le interesa, sino por donde le interesa al adversario. Ahora estamos en la legitimación de cada uno por si mismos".

Asiismo, señaló que el Gobierno es el que debe de tomar la iniciativa en esta cuestión: "El indulto es el instrumento, pero son las actitudes previas las que harán que este instrumento sea eficaz y es el Gobierno, quien tiene más responsabilidad, el que debe ser más responsable del conjunto de las actitudes enfrentadas que hay en el país".

"En una situación de hecho", concluyó, "lógicamente el que tiene la responsabilidad última de que las cosas vayan por buen camino es el Gobierno, si bien éste debe actar siempre y cuando tenga las garantías de que este paso gratuito (el indulto) será correspondido (por el PSOE), porque sino puede ser mucho peor la gratuidad si luego es asumida como una debilidad".