Aguilar anunció que si esta comparecencia no se prodce su grupo solicitará que el ministro de Justicia e Interior, Juan Albaerto Belloch, acuda a la Cámara para ofrecer explicaciones, en su condición de "heredero de toda una actuación política lamentable", que se remonta a la época en la que José Barrionuevo estaba al frente de la carte de Interior.

En su opinión, noticias como las públicas hoy en diversos medios de comunicación sobre la localización de los cadáveres de los dos etarras desaparecidos en 1983 son "muy graves y vienen a darnos la razón a os que, como IU, estamos demandando diariamente que en el tema del GAL se llegue hasta el final".

"Las cloacas hay que limpiarlas y hay que aclararlas, y es precisamente la investigación judicial, tan denostada por parte del Gobierno y del PSOE, la que está permitiendo que se sepa gran parte de la verdad", resaltó Aguilar. Esta no descartó que su grupo vuelva a solicitar la comparecencia en pleno de Felipe González, para que asuma su responsabilidad política en el "caso GAL".

La portavoz de IU puo de relieve que el Gobierno ha mantenido siempre que los crímenes de los GAL no se habían cometido en España, aunque esta afirmación contrasta con el caso de Lasa y Zabala, que al parecer fueron asesinados en territorio nacional.

ASUMIR RESPONSABILIDADES

A su juicio, Barrionuevo debe asumir "de una vez por todas" sus responsabilidades políticas porque él era el ministro del Interior cuando ocurrieron sucesos como los conocidos ahora en relación con Lasa y Zabala. En este sentido, apuntó la posibiliad de que Barrionuevo se aferre al escaño porque conoce algunos datos que preocupan seriamente al propio presidente del Gobierno.

"Esperamos que se haga un ejercicio de ética política y que el señor Barrionuevo, cuando se llegue hasta el final y si queda clara su responsabilidad, se vaya de una vez por todas. Hasta ahora se ha evitado que el señor Barrionuevo se vaya, porque conoce demasiado y a Felipe González esto le pone excesivamente nervioso, ya que detrás de Barrionuevo está su propia responsabiidad".

Aguilar dijo que en el "caso GAL" existen demasiados interrogantes y sombras de duda como para darlo por zanjado, como ha pretendido el Gobierno de forma reiterada.

"Ante tanta opacidad y tanto interrogante", precisó, "lógico es que se apueste por llegar hasta el final para saber la verdad de lo ocurrido. Ese es un compromiso serio con la democracia, que pasa por limpiar las cloacas del Estado".