López Garrido recordó esta tarde en el Congreso, en declaraciones a un grupo de periodistas, que el ex ministro de Interior ya estaba en una situación "insostenible" desde el punto de vista político antes del auto de procesamiento dictado por Garzón.

"Ahora", puntualizó, "se trata de procesamintos a los cargos políticos del Ministerio del Interior cuando él (Barrionuevo) ocupaba esta cartera, y en un país democrático ésto hubiera producido ya hace mucho tiempo una dimisión fulminante y una asunción de responsabilidades políticas".

López Garrido indicó, no obstante, que la situación creada tras los procesamientos sobrepasa a Barrionuevo y "toca claramente" al presidente del Gobierno, que, según el diputado de IU, nunca ha acudido al Parlamento a hablar monográficamente del "caso GAL".

n su opinión, lo sucedido durante los últimos años con la trama de los GAL y las "gravísimas imputaciones judiciales" surgidas en torno a este caso tienen que ver con Felipe González, porque él nombró directamente a los altos cargos de Interior que hoy están procesados por la autoridad judicial.

El portavoz de IU explicó que en política, al contrario de lo que ocurre en el mundo del derecho, no hay presunción de inocencia cuando existe un auto de procesamiento, "y más bien hay una presunción de una cirta culpabilidad, ya que hay ciertas sospechas fundadas que llevan a un procesamiento y a un mantenimiento de las prisiones preventivas", indicó.

López Garrido instó al Gobierno a que "aterrice de verdad en el mundo político y asuma una responsabilidad política, porque la penal ya se encargarán los jueces de dirimirla".

En este sentido, dijo que el actual "estrépito judicial" que hace que todos los casos litigiosos con incidencia política solamente se vean ante los tribunales concede a éstos un ppel político desmesurado, que deberían asumir el poder ejecutivo y el legislativo.